8.2.11

Antes de la comida


Se dice sobre los hombres que se ocupan de los rayos cósmicos, longitudes de onda, las radiaciones de luz, de la energía explosiva de los gases de las estrellas, viven en un mundo –macrocósmico y microcósmico a la vez– que les sorbe la vida. Nada para ellos como un cuerpo celeste. Ver el cielo los inmuniza contra el apego a la tierra y la astrofísica los aleja a cien mil años luz de la vida cotidiana y los pesares del vulgo entregado a tareas comunes y corrientes.

3 comentarios:

Suárez dijo...

Son los nautas.

Saludos, astro

Anónimo dijo...

Me gusta la idea del espacio como escenario que nos arranca del suelo. Sin duda, la contemplación de las estrellas nos impide soñar en la mortalidad.

Adunar.

Diana Gutiérrez dijo...

Suárez:
ASTRO-NAUTAS.
Saludos, nauta.

Anónimo:
Uno es el universo, ¿recuerdas?